-Bueno sabrás que estoy muerto...¿No te sorprendes de verme?.
-Verás David, me acabo de beber una botella de wiski. Y nada me sorprende.
-Espera, voy a tirar la basura y damos una vuelta.
-Mejor subimos a tu casa, que estas bolinga perdido.
-16-B.
Subimos a mi duplex.
-Sabes David: Conocí a tu esposa en la boda de Paco. Estuvo muy cariñosa conmigo por el libro que te escribí.
-Oye....
-¿Y porque coño te me apareces a mí y no a ella?.
-Bueno Kiko dejaté de chorradas. Sólo tengo veinte minutos para estar contigo.
-Bueno dime quieres que te haga algún favor en la tierra.
(A todo esto aclaro que David se mató escalando en los Alpes hará cinco o seis años).
-No -respondió- sólo quería verte.
-¿Quieres algún libro?, ¿Algo de comer o beber?.
-Sí ponme un vino tinto si tienes y algo de picar.
-Bueno David, donde no querrás volver es a los Alpes, donde te dejaste la vida.
-¿Qué te pareció mi libroDavid y Kiko en la India?.
-Me gustó mucho. Lo leí hace poco.
-Venga David te quedan diez minutos...¿Quieres algo en especial?, ¿Algún recado?.
-No, no te preocupes. ¿Sigues viendo a los enanos y a Gildo?.
-Algo. Los vi en la boda de Paco, quien lloró como un niño cuando se casó. Por cierto yo me acabo de separar de hecho...¿Sabias?.
-Sí yo todo lo veo.
-Bueno y tu...¿Dónde coño estás: En el cielo o en el infierno?.
-No existen el cielo y el infierno. Estoy en otro barrio.
-Bueno entonces paso de ser bueno ¿no?.
Tú sabrás. Eres tú el único que se va a juzgar. Pero ten en cuenta que toda una eternidad cargando con un marrón es mucho.