El sendero de luz parecía llamarme; caminé despacio por miedo a caerme. Unas coronas con flores
anaranjadas, violetas y rojas daban la bienvenida al lugar. El sabor de la podredura se sentía en el
cla...
Tomaba el cigarro. Temblaba en pos a sus manos. Introduciéndoselo en la boca, inspiraba el aire
devastador del tabaco hilado, el fino tabaco, el tabaco preciado. Mientras inhalaba, el tabaco
enfurecía...
La lluvia atesoraba los techos espasmódicos de mi querido Buenos Aires. El fervor de los amaneces en
los suburbios, el excéntrico modo de las personas que al caminar dejan la huella abierta en los
bar...