Soy, intermitente como el sentido de la luz.
Y en este ser la corriente vaga penumbral,
iridiscente.
Soy, en un acto de juego de quietud,
el imponente mármol transformado en fuente.
Soy, el flujo de la corriente, la pleamar, que ausente
de olas sueña tempestades.
Corrientes de palabras, ausentes de mi,
en mil presentes donde el frenesí
de ser,
hoy fluyen en las corrientes.
Pero...qué difícil es ser...