Habrá en este mundo quienes le den una importancia vital a los músculos, quienes premien la brutalidad antes que la sutileza y quienes le den importancia a lo que ven sus ojos antes que los tesoros del alma, y puede que nos lo hayan hecho creer así.
Pero yo opino que al final prevalece la voluntad, que es la verdadera fuerza, porque todo lo anterior acaba perdiéndose con el tiempo, sin que nada se pueda hacer, pero la voluntad es lo que mueve montañas, es lo que consigue que nos levantemos una y otra vez cuando todo parece perdido.
Solo hay que tener una razón y todos buscan la suya, a veces es una mirada al infinito y otras un instante de magia, donde el tiempo se detiene y viajamos al pais de los sueños, pero tampoco se puede vivir de sueños, así que seguimos buscando la voluntad... la verdadera fuerza, aquella que consigue darnos la victoria cuando nadie más cree en ella.
