Te olvido a manera de oleaje, vuelves a mis orillas y humedeces, vuelves luego a mis océanos abismales.
Te pierdes, apareces, ya no estás quieta en tu casita donde imaginaba guardarte a veces.
Te olvido propagando tu olvido entre la gente, olvido tu nombre voluntariamente para luego no decirlo por accidente.
También me olvidas.
También existo vagamente.
¿Qué se hace la gente que se olvida mutuamente?
Que necedad la de escribir lo que no es preciso leerse.
