No se entendieron el perro verde y el colorado. Uno ladraba porque le apretaba la correa, el otro gemía por estar sucio y delgado. Estaban los dos atados, estaban los dos mugrosos y hambrientos. El perro verde asumía que siendo libre podría comprar comida en el mercado, el colorado quería un dueño que le compartiera la mitad de su alimento. No se entendieron y se mataron a mordidas. Les reemplazaron a los dos con un perro ciego y un perro callado. Analogías inadecuadas de mundos sobresimplificados.