Echado en la cama le acaricio el pelo,
la observo mientras duerme,
intento penetrar en su mente,
adivinar su futuro
como si fuese un jodido vidente
mirando una absurda bola de cristal.
Ella no lo cree pero es preciosa,
una persona encantadora,
con una bondad que resplandece
más que el mismísimo sol.
Respira en calma
¿Qué estará soñando?
Yo sigo despierto,
fumando,
cambiando de canal,
los hábitos del clásico memo...
pienso en las tres semanas que llevo sin emborracharme
y ella respira en calma...
Cada noche me pregunto lo mismo,
cada noche pienso en como ha cambiado todo
¿Por qué sigue aquí conmigo?
¿Por qué no huye?
¿Por qué cree en mí?
Ella quizás se plantee las mismas cuestiones...
Todo está bien,
le beso la frente,
apago el televisor,
hace un par de horas se oían gémidos,
la música del placer,
ahora solo se escucha
esa calmada respiración
y las aspas del ventilador
en su eterno girar
al igual que la misma vida...
Texto con interrogantes, que al final final resuelves durmiendo y esperando otro día feliz. Si eres feliz, no te preguntes nada más o la vida se pasa preguntando.
Un abrazo
Carlos
