Demasiado Humanos
Son mis huellas vestigios de aciertos y de errores, son la advertencia de dónde no debo volver a pisar y de dónde debí hacerlo con más fuerza. No me cansaré de decir que estoy aquí por causas y efectos, que la experiencia la llevo cosida en el pecho y otros siguen con babero por verborrea. El hombre es estúpido por naturaleza y contra la genética uno no puede luchar, pero es que en ocasiones echas la culpa a la piedra sin haberte atado los cordones. Y es que cuando la belleza lleva a la vanidad en brazos, para mí deja de ser bella. Queréis ser reyes sin saber mover a un peón. Y puede que la ignorancia sea el opio de los idiotas, qué bien viven algunos sin saber que lo hacen. No hablo de cultura, no hablo de inteligencia, hablo de racionalidad, quiero que pensemos antes de abrir la boca y ahogarnos en nuestra saliva. No hago crítica, autocritico. Gritando se hace más ruido, pero no se habla mejor. Por suerte con los años no mejora el vino, sino que aprendemos a beberlo. Y no te fijes en tu fecha de nacimiento, sino en las veces que quieres recordarla. Y si sabes cómo molestar, sabrás cómo no hacerlo. Demasiadas alegrías cantadas con pena, exceso de hipocresía en el alcohol, escasas personas a las que apreciar y mucha gente a la que poder odiar
demasiado humanos para remediarlo.
