¿Dónde se han quedado aquellos tiempos de amor? Sí, ya sabes, esos como los de Romeo y Julieta. Ahora, Romeo es un rapero y Julieta, ha sustituído su inocencia y su vestido por una minifalda y un buen escote. Ya no luchan por ese amor prohibido. ¡Como van a luchar si ni tan siquiera es prohibido! ¡A sus padres se la suda! Ya no enloquecen por un beso, han echado tantos polvos... No quedan a escondidas, todo el mundo los ve a toda velocidad en coche con la música muy alta. Las pócimas que toman, no sirven precisamente para dormir . Ahora viene lo más importante, si uno de los dos desfallece, no pasa nada. No lo pasarán mal, no sufrirán; simplemente les toca salir el sábado siguiente, buscar un poco y habrán encontrado algo nuevo. En esto se basa nuestra sociedad de ahora. No queda magia, nada bonito.
El ser humano, el único capaz de construir de amar, que ha optado por destruirlo todo. Por destruir destruye hasta el punto de vista del amor, en las buenas obras literarias.
