Desierto espinal, aguja piel al vuelo, cabeza al ritmo, el polvo como espuma, y avanzar como privilegio de quien corre. Sin dejar su velocidad mira el suelo sonríe y comienza a gritar desde lejos solo una estela ruidosa y desbarata, llega en el momento y es atendido, buenos días como está usted, y que viene a buscar conmigo.

14 km, arena, una casa, el sol y las tejas verdes sobre la madera rancia, mi presencia y este ser extenso que acude y se presenta. Viento y remolinos en las nubes, sus ojos, y el polvo en sus axilas, transpira, y en el agua dibuja.
El cielo solo para ser reflejado y el espejo, para no ver, más que el reflejo.

Y me dice - mentiras, achican mi vida inconcreta, innecesaria. Reír en lo existente, para acceder a lo inmaterial, a lo sublime, y sus cosas. Tranquilidad, entre las hormigas y las hojas de todas formas seguirán creciendo, miedo en los conejos, las aves siguen viniendo, filo en los picos y los sonidos van desapareciendo, los ojos se cierran y las plumas se van desvaneciendo, un esqueleto vuela, y los ojos siguen ahí, el viento sobre la faz retruena, y los oídos se van entumeciendo, un adorno, y el humano busca hacerse más bello, eran plumas, solo hacían lo que debían. Espectáculo y ruido, espuma, y las burbujas que se van estremeciendo, mil rincones y ríos escurriendo, alto desde arriba tus ojos van viendo que ya solo, no se es, óseo.

Sin saber que responder por haber entendido solo lo que supe poder, retrocedo un paso, lo miro completo y le pregunto- que es usted? , y que viene a hacer aquí, que me quiso decir , se siente bien?

Delicadamente se sienta me pide un vaso de agua y sonríe,
Pasos, madera, canilla, sartenes, platos, ollas, vaso!.

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