Como seres humanos en toda nuestra evolución hemos practicado el acto sexual por siglos, del cual poco conversamos por timidez, verguenza o simplemente nunca lo hemos analizado en nuestro interior. Todos tenemos palpan te, vivo ese apetito que lo pensamos diariamente para luego ocultar todo nuestro erotismo.
biológicamente nuestras hormonas excitadoras nos lo piden y lo mas fuerte aun nuestra mente es el canal de inicio de este acto llevándonos a imaginar, recordar o recrear un sin fin de circunstancia que tenemos escondidas o reprimidas, es algo natural desarrollamos nuestras ideas, historia ficticia e imaginarias de estar con cualquier persona que tengamos un mínimo afinidad o atracción, disparando ese loco instinto de tener sexo sin amor tocar su cuerpo hasta el infinito, lo mas probable nunca se lo digamos a ese amigo o amiga, tríos, famoso o simplemente escritores, que ellos brotaron el deseo sensual de piel y lo mas probable jamas me enterare si alguien me ha llevado a su mundo de fantasía erótico. Aun falta mucho por aprender entender de nosotros mismo esta necesidad biológica, el cuerpo de todos nosotros tiene su encanto cada uno transmite adrenalina que nos regala momento de felicidad y muchas cosas mas. Siempre tendremos nuestros conflictos internos con uno mismo por desear lo prohibido, pecaminoso eso que tu guata se retuerce de solo pensarlo seamos sincero tiene su agrado. En esta atmósfera escondemos nuestros placeres sexuales y se podría decir nunca lo compartiremos porque para otro puede ser perverso o grotesco., cuando simplemente es un imaginario sexual que todos llevamos oculto.
