Se que me volví flor marchita
mis manos hoy, agrietadas por los años encima
Se que fui una rosa con espinas
y he herido a su corazón bendito
Mi ser tembloroso, devenido por el irremediable tiempo
no olvido jamás el dulzor de su mirada
Aun conservo el néctar que me dejaron sus labios
La tersura de su piel, no la olvidan mis dedos
Eterna y sellada quedaron las caricias
que alguna vez usted le permitió a mi deseo
Hoy casi sostengo mi existencia, a través de este bastón
sin embargo su recuerdo, contiene a mi alma
Donde anida mi añoranza, por usted mujer de mirada mansa
usted que se marcho, dolida por mi vida de juerga
Mi mayor condena, crea fue vivir sin su amor
tarde uno se da cuenta, lo que vale realmente la pena
Me volví marchito, sumergido en la soledad de su remembranza
acompañado por mi silencio, lloro y nadie seca mis lagrimas
Castigo merecido, por no haberla amado como correspondía
me volví hoja seca
inundado de tristeza
Amarla mi tesoro
perderla mi punición mas dolorosa
Alumine