Etéreo, tu poema, Silvi. Espiritual, exquisito, sutil, leve, inquietante, perfecto.
Te abrazo mucho, ahora que estamos en casa, fuera de la marabunta y el jaleo.
De la misma manera, tus versos vuelan en el corazón de quien los lee y siente... un celaje fugaz envuelve su lectura y le da ese aire mágico que solo lo logran los excelsos poetas, saludos y mi respeto.
Tu poesía es como un vuelo suave, como una simple pluma de ave, cayendo en la frontera de dos mundos y que todos la miran esperando que caiga hacia el lado auténtico.
Hay dos mundos uno afable y otro mediocre, nos movemos entre ambos, pero tú sin duda transitas el mundo del arte y la verdad.
Me siento identificado con tu poema.
Esto es causa de trastornos de relación, pero las praderas interiores se presentan tan florecidas que da ganas de quedarse a vivir en ellas. Cada vez mas y mas.