"¿Eres feliz?" Es una pregunta bastante difícil. Yo siempre digo que sí, porque tengo
amigos, me río un montón, salgo siempre, hago muchos planes y me lo paso bien. Mi vida no
es tan mala como podría ser y no tengo graves problemas, así que podría ser peor. Pero
luego, por la noche, a las dos de la mañana, cuando estoy sola y sigo despierta tumbada en
la cama pensando en todo, me pongo a llorar y a decirme a mi misma que nadie me quiere y a
rayarme sin más. Estoy hundida y me cuestiono mi vida y lo que he tenido, y no sé si
alguna vez fui feliz del todo.