Y aún hoy, doscientas treinta y una noches después,
sigo sin saber cómo tú, sin quererlo,
me mantienes en vilo y me conservas,
y haces que el tiempo pare para mí
cuando los demás sólo son capaces de envejecerme.
Vuelvo a decirte que me gusta como escribes anniegu! esto es algo que sin duda nos pasa a todos. Sigue asi
03/02/14 06:02