Tras un año hoy estoy aquí de nuevo, pensando en ti, en mi... en nosotros... o lo que solíamos ser. Y no te confundas, no vengo a decirte que vuelvas, no vengo a decirte lo mucho que te echo de menos ni lo felices que seríamos si la vida nos diese otra oportunidad. Y hablando del tema, me disculpo por las veces que perdí mi dignidad pidiéndote algo que sabía que jamás harías, puede que yo perdiese la dignidad diciéndolo, pero tú perdiste a alguien a quien no le importó perderla, con tal de no perderte a ti, pero entiéndeme, tenía que intentar atarte a mi como fuese, atrapar tu corazón como un día lo hice, porque realmente sentía que nada había acabado, que simplemente seguías dándome una lección para al fin y al cabo, volver a mí y que todo cambiara.
Pero ya hace mucho que nos despedimos, ya me he hecho a la idea de que no volverás y no pretendo hacer nada para que así sea, finalmente la herida cerró y no espero absolutamente nada de ti, ni de nosotros, y mucho menos de el "para siempre" que tantas veces nos prometimos cumplir.

Ya no puedo tenerte aunque quiera verte, ya todo terminó, ya todo intento es una locura, probablemente ya no tenga palabras que expresen lo que en el fondo siento. Ya no me dueles.
Este tiempo ha servido más que para perdonarte, para perdonarme. Quizá en ocasiones pensara que todo fue mi culpa, que yo fallé al decirte basta, pero ya no me culpo ¿Por qué? Porque pensé primero en ti y en tu felicidad, delante de la mía, porque para mi era fácil seguir con aquella mentira y creando más ilusión y amor en ti, pero no te lo merecías, y porque te quería, hice lo que hice y preferí quedarme al margen del amor. No estaba preparada, estaba en un punto de mi vida en el que ni yo misma me entendía y eso no me permitía progresar contigo, me dijiste que lo entendías, que me esperarías. Pero el tiempo pasó y no lo cumpliste, tal vez fue lo justo para mi, desde un punto de vista claro. Pero ¿Y qué con lo que sea justo? ¿Qué hay del amor? ¿Y de saber perdonar? No vengo a decirte lo que tendrías o no que haber hecho, vengo a decirte que no me perdiste... No te perdí, nos perdimos maldita sea! Nos perdimos cuando estamos hechos el uno para el otro, el destino hizo que nos encontráramos y dependía de nosotros caminar o no juntos. Eras mi calma, yo tu tormenta, me enseñaste que la vida son dos días, uno de amor y otro de olvido, me recordaste el famoso "carpe diem" que al final tiene más sentido del que pensamos, que hay que aprovechar el momento, y al menos de eso estoy tranquila, porque mientras estuve contigo, di todo de mi, ojalá pudiera hacerte el amor, ojalá pudiera quedarme amarrada entre tus brazos una noche más, tenerte a mi lado... o encima, no importa, eras todo lo que un día soñé, la primera y única persona que amé, la que me hizo feliz, la que me clavaba su mirada y nada más en el mundo existía, y a su vez la que me destrozó el alma, por la que lloré 2 días y quizá más de 100 noches, la culpable de que no haya funcionado con nadie más, que recorriendo otros cuerpos, comprendí que nadie tiene comparación contigo, que quizá besé otras bocas y mordí otros labios, pero que ninguno es como tú, nadie consigue llenarme... y muchos menos hacerme sentir, para ti fue muy fácil apoyarte en la primera que pasó y hacer de ella la nueva razón de tu vida... Lo que me lleva a pensar que igual no me amaste como decías hacerlo... ¿Cuántas veces llamé?¿Cuántas veces pedí perdón? Tú colgabas fríamente y ahí me quedaba yo, con lágrimas en los ojos, y más que lágrimas, derramaba dolor, derramaba impotencia... Rabia!

Pero hoy vengo a decirte que no merezco esto, que hubo días malos, ¿A quien voy a engañar? Hubo días en los que sólo recordaba cuando dijiste que nunca ibas a hacer que llorara por ti, no me miraba al espejo por si verme sin ti ti me hundía un poco más, y si me veía, sólo observaba una muerta en mi vida, una chica que no era yo, con los ojos hinchados y una mirada apagada y ya sin sentido... Que hubo noches en las que me quedaba dormida llorando, pero pese a todo ese sufrimiento, levanté cabeza y volví a pintar sonrisas en mi cara, que cuando te fuiste me dije, tranquila, que volverá, pero jamás fue así. Quizá se me siga enfriando el café por las mañanas mientras espero a que vengas a desayunar conmigo, quizá aún habiendo pasado tanto tiempo, siga encontrando cosas que no están en su lugar, podrías venir a recoger los tratos que te dejaste, yo uno de ellos, uno de tantos! Por aquí está lloviendo y todo sigue como siempre, solamente que no estás el tiempo pasa lentamente. Ojalá volvieras! Hace tanto que te fuiste... De volver, pudieras conocer la nueva yo, una yo menos superficial y más madura... pero con la misma esencia de niña loca que se enamoró de una sonrisa que no era para ella. Resulta irónico que tantas personas me pidan que sonría, y es que sonrisas me quedan, pero las razones te las llevaste.

Gracias por venir, y desordenar mi vida,

Te quiero, te amo, y amo cada una de las partes de tu cuerpo... y siempre, ¿Me escuchas? Siempre lo haré, pero amar no es poseer y si tú eres feliz allá fuera, lejos, yo también lo soy, pero tienes que saber que cuando tu mundo se complique y no encuentres donde ir, tienes abiertos todos mis huecos, que ya no te extraño, eso es cierto, pero que te amo estoy segura que jamás sentiré esto por nadie, así que nos vemos cuando la vida quiera unirnos, mientras tanto, cuídate, y sé feliz!

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2 Comentarios

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  Charlieyork1

  Extrañar a una persona no es nada malo, ni es motivo de pensar que estás contradiciendo tus principios, es motivo de que esa persona significó mucho para ti, y que a pesar de todo ese cariño en su momento fue bueno, de igual manera es un gusto saber que no le deseas el mal a esa persona y que en algún momento aceptarías recibir a esa persona si te necesita. Muy buen escrito, te felicito.
  Saludos

  09/03/16 12:03

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  Anntyler

  Así es, muchísimas gracias! Me alegra mucho que te agradase, saludos!!

  14/03/16 03:03