En esta casa huele
a sàndalo y amor
pero hace poco tiempo
olia a sangre y terror
Mi madre ensangrentada
tirada en un rincòn
por mi padre pateada
y vejada en su honor
Padre, basta ya
deja a mi madre empaz
dejanos vivir solos
desaparece de este hogar
Y al igual que mi madre
golpes recibi
insultos y desmanes
de un cobarde pueril
maldita mano
maldita mente
maldito dia
que viniste a verme
Ya por fin descansamos
de tan grotesta pesadilla
el esta en la carcel
y nosotros en una nueva vida
A mi madre mando flores
y a la carcel, ramos de espino
para se que le claven en las manos
y sufra lo que nosotros sufrimos.
Las vemos en nuestras comunidades con la mirada perdida, amables y educadas, pero por dentro un eterno calvario, cascadas de lágrimas... ¿por qué no se atreven a denunciarlos? ¿por qué al llegar la calma llega la resignación? bestial proceder de alguien que un día la amo, cobarde! maldita bestia!
Abrazos