Guitarra, que por las noches
me haces despertar,
cuerdas que yo toco
con toda ansiedad.
Notas de ella salen
que me dicen la verdad
lamentos y alegrias
que me hacen olvidar.
Una veces me alegran,
otras me entristecen,
son sentimientos que pasan
por estar, vivo y ausente.
Al tocar, yo, mi guitarra
mi mente desfallece
me olvido de problemas
y pienso en mi gente.
Sus rostros se amontonan
todos juntos, en mi mente
pero hay uno que destaca
entre toda esa gente.
Ese rostro siempre veo
cuando toco mi guitarra,
esos ojos que me miran
esos labios que me hablan.
Pocas veces le ha sentido
tan cerca y tan real
y hoy mi guitarra ha callado
para oir su cantar.
Eran notas de tristeza
las que en mis oidos penetraban
eran palabras amorosas
que de sus labios brotaban.
Y asi, dia tras dia
en mis ojos te posabas,
para hacerme creer que eras tu
y no mi guitarra