TusTextos

El Día de mi Liberación

Sinceramente, creí que después de morir no habría nada, que el alma no era más que energía y se disipaba cuando el cuerpo moría, sin embargo aquí me encuentro. No se muy bien donde estoy, pero vivo no.
Lo ultimo que recuerdo fue mi agonizante muerte, cuando caí desde una segunda planta en un edificio en construcción, sobre las cuatro barras que sobresalían por encima del maldito pilar hormigonado que me esperaba debajo amenazante.
Las barras de hierro me atravesaron los dos pulmones, un riñón y el estomago. La barra que me atravesó el estomago me partió también la columna, al salir por la espalda.
Estuve media hora desangrándome muy poco a poco, porque las barras taponaban las heridas. Recuerdo que me retorcía de dolor como un gusano cuando lo parten por la mitad. Y mi ultimo aliento llego, creo recordar, cuando el bombero estaba cortando la ultima barra de hierro.
En fin, como iba diciendo aquí estoy, en una espacie de desierto de piedras, sin rastro de alma alguna salvo la mía.
El aire esta soplando fuerte, lo noto como pasa a través de mi cuerpo diáfano, que por cierto acabo de descubrir, es una sensación extraña, porque siento mi cuerpo entero y sin embargo es etéreo.
El cielo esta cubierto de espesas nubes negras con tonos púrpuras. Escupen rayos que describen arcos para volver de nuevo a tragárselos. Ningún rayo llega a tocar el suelo que piso.
Es el momento de averiguar donde me encuentro. ¿Será el cielo?, lo dudo, ¿el infierno?, no veo a mi anfitrión, ¿el purgatorio?, tal vez, no lo se, solo se que estoy aquí. Acaba de empezar a llover y he empezado a caminar.
Mientras camino puedo divisar en el horizonte una enorme muralla de piedra que se pierde atravesando el sombrío techo de nubes tormentosas en cuanto a altura se trata, y mí vista no esta lo suficiente desarrollada como para determinar donde acaba la muralla en cuanto a anchura se trata.
No quiero ni pensar lo que pasaron los que lo tuvieron que construir.
Puedo divisar lo que parece una enorme puerta de dos hojas, tan grande como un edificio de doce plantas cada una.
Una de las hojas esta ligeramente abierta. Mi intención ahora es atravesar esa puerta.
Después de caminar bastante tiempo, me encuentro delante de la puerta, es mucho más impresionante aquí delante.
La puerta también parece que estuviese hecha de piedra, con enormes grabados en bajorrelieve, símbolos pertenecientes a alguna lengua ancestral y escenas de acontecimientos que ocurrirían en la época de su creación, supongo yo.
La apertura entre las dos hojas es de unos diez metros, y sin más dilación me adentro por ella.
Detrás de la puerta es igualmente inmenso, el suelo no esta empedrado, aunque si que estaba hecho de enormes placas cuadradas de piedra bastamente pulidas.
A ambos lados de la puerta se encuentran dos hileras de enormes columnas con grabados similares que se pierden hacia el fondo creando un largo pasillo. El diámetro de las columnas es igual o superior al ancho de las hojas de la puerta. Nacen en el suelo y se pierden en el techo, que por cierto esta hecho de las mismas nubes tormentosas que hay en el exterior, o interior, porque ya no se si estoy dentro o fuera.
Me adentro por el pasillo que crean las dos hileras de columnas.
Por el rabillo del ojo me parece ver a gente intentando agarrarme y lamentándose, pero cuando miro en la dirección donde me ha parecido verlo, no hay nadie. Me pasa durante todo el trayecto, y ya me he acostumbrado.
Las escenas que podía vislumbrar por el rabillo del ojo eran dantescas, cuerpos desmembrados cubiertos de sangre, cabezas empaladas implorando piedad, cabezas recién cortadas por verdugos con cabezas deformadas, canastos llenos brazos cortados y aplaudiendo cuando veían las cabezas separarse de los cuerpos, piernas sueltas arrastrándose como orugas agarrotadas intentando llegar a ninguna parte, piernas que brotaban en cuestión de segundos por los desgarros que unían la cabeza al cuello, eso si era gracioso, una cabeza con dos piernas por cuerpo corriendo despavorida.
Pero como siempre, cada vez que intento mirarlo de frente las escenas desaparecen.
En fin, este pasillo debe llegar a algún lugar, y no me equivoco, delante de mi puedo ver lo que parece un enorme trono con una colosal estatua sentada en el. Tanto el trono como la estatua parecen hechos de roca negra.
Acabo de llegar delante justo del trono y me ha parecido percibir un ligero movimiento de la colosal estatua. De repente se mueve enérgicamente acercando su cabeza hacia donde estoy.

-Te estaba esperando-. Dice una voz gutural que parece salir de la enorme boca de piedra negra.

-¿A mi?-. Le digo como si no fuera conmigo.

Las escenas dantescas se siguen aconteciendo por el rabillo del ojo.

-No te veo muy preocupado por saber donde estas, ¿acaso no tienes miedo?-.dice la estatua gigantesca.

-Todo el miedo que podía tener lo gaste en vida-. Le digo bostezando.

-A partir de ahora yo seré el dueño de tus lamentos, imploraras misericordia, como las almas que intentas ignorar-. Me vuelve a decir “roca negra”.

¿Implorar?, no gracias, ya he implorado bastante cuando estaba vivo, y de nada me ha servido-. Le digo yo.

-Pero, ¿es que no sabes que estas en el infierno?-. Dice “roca negra”.

-¿El infierno? Ja, ja, ja. ¿Crees que unas cuantas escenas gore, un majestuoso salón de piedra, un patético trono con un patético rey sentado en el me va ha sugerir el infierno?-. Le digo.

-Yo te diré cual ha sido mi infierno:
Yo era un prospero hombre de negocios con una vida ejemplar, con una familia ejemplar, y un mal paso en mis negocios hizo que me arruinara. Mi mujer y mi hijo me abandonaron, ¡cuando mas los necesitaba, me abandonaron!
Las preocupaciones por como iba a vivir y el dolor del abandono me hicieron echarme al alcohol. Del alcohol me pase a la heroína. Lo perdí todo, me tuve que tirar a la calle y venderme como chapero mientras no aparentaba muy mal. Después, cuando ya no me querían ni los viejos viciosos, tuve que comer lo que me encontraba en la basura. Varias veces tuve que llegarme a urgencia dejando tras de mi un camino hecho por mis propios vómitos al comer algo en mal estado.
Solía dormir en bancos del parque en verano, y en cajeros automáticos en invierno.
Una noche cuatro chavales, hijos de hombres respetables, vinieron a mi encuentro, me rociaron con gasolina y me prendieron fuego. A diez metros del cajero había una fuente con agua, y por eso pude esquivar este encuentro, pero lo que mas me dolió no fue el setenta por ciento del cuerpo quemado, no, lo que mas me dolió fue ver que entre mis verdugos estaba mi hijo, y ni tan siquiera me reconoció. A partir de entonces deje de dormir en los cajeros y empecé a dormir en solares y edificios en construcción abandonados.
Y este fatal día, desde la segunda planta completamente borracho, es el día de mi liberación-. Termino diciendo con ira en mis palabras.

La colosal estatua se ha erguido y se ha acomodado en el trono.

-Tuviste que pisotear a mucha gente cuando eras hombre de negocios, ya que el infierno no te pudo esperar y salio a tu encuentro-.dice “roca negra”.

-Tu presencia aquí ya no es requerida, ya que cualquier sufrimiento que te pudiera infligir no llegaría ni a la centésima parte de lo que ya has sufrido, ¡por dios, no soy tan malo! Ve hacia el cielo si dios te acoge en el paraíso, y si no, hazte una casa con las rocas que encuentres, pero fuera de mi reino. No te quiero ver echando una siesta mientras las demás almas se lamentan, no seria serio-. Le vuelve a decir “roca negra”.

Salgo de nuevo por la puerta en dirección contraria por donde vine, a ver si encuentro a dios, y como ya se lo que me va a contestar, me estoy calentando las manos para empezar a mover piedras.

Promedio:
Arba219 de julio de 2010

4 Comentarios

  • Bierrodot

    El infierno...

    Convertido en nada...

    Pudo ser un buen hogar, pero igual, te aburriría...

    Me pones a pensar, muy a pesar de mi ateísmo. ¿Esos lugares existirán?

    Creo que después de la muerte vienen los gusanos y los olores fétidos, nada más...

    SALUDOS! PASA POR MIS TEXTOS

    19/07/10 11:07

  • Bruhabrujah

    Totalmente de acuerdo.....que mas purgatorio que la angustia,que mas infierno que la vida y que mas ansiado descanso el de la muerte...Arba2 me has leido la mente y lo has escrito?,da gusto lenvantarse por la mañana y tomarse un cafe leyendo tan buenos textos.


    "Saludos desde las sombras"

    20/07/10 09:07

  • Arba2

    gracias compañeros, me alegra ver que lo que uno hace gusta

    20/07/10 05:07

  • Teresina

    Yo verdaderamente pienso que el infierno está en esta vida,pero tengo la esperanza de que existe otra vida despues de la muerte,Saludos

    20/07/10 05:07

Más de Arba2

Chat