Lúdico
ridículo
abúlico
obstáculo
áulico,
grano en el culo
de la rima
entre acentos
paréntesis
parágrafos
deshilachados,
nueve nueces
afrodisíacas
castañas de caju
una botella de fernet
y los muy turros
acobachados.
Que Marechal
que Borges
que Arlt
que García Lorca
(bello, bello, bello)
haciendo arcadas
con la verga del negro
entre sus dientes.
Que Girondo
que Vallejos
que Vinicius
borracho en Ipanema
acariciando a una garota.
¿Preocupados
por la regla
como la esposa
tramposa que espera
que le venga?
¡Never in the life!
Gran critico del arte
escondido entre
estrofas
milimétricamente
calculadas
para no decir nada.
Volitivo
vomitivo
cautivo
de la más absoluta
indiferencia
hacia la señora forma
y el señor censor.
Puto de la palabra y
del culo.
Rabioso
como una jauría
de lobos
devorándose al cordero.
Con una manzana
en la boca
en el banquete
de la estupidez
y los espectros.
Barniz claro
sobre el pulido
de la sanguijuela
abstracta
del realismo socialista.
Neruda
(maldita vaca podrida)
escribiendo mil veces
la misma estrofa repetida
en los talleres
literarios
de la pornografía soft
del poemario.
Recitado de vacío
como el diario Clarín
vacío de verdades
la moral vacía de virtudes
la religión vacía de bondad
la bondad vacía de justicia,
la justicia eyaculando
en la oscuridad
en el duro garrote del policía.
¿Poetas o policías?
Que dura elección
si la ley
legisla la parole
que determina
lo indeterminable,
poder de veto
de la musa
sifilítica
del arte moderno.
Dejen de pedir amor y paz
pidan lujuria y guerra
hasta que el orden caiga.

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