Tintas, versos y musas
se han ido a jugar.
Construyendo castillos
en lo profundo mar.
Han teñido las aguas
de rojo y azul,
han colgado a las nubes
con estrellas del sur.

Me han dicho que han visto
al poeta dormir,
soñando con hadas
de mi verde jardín.
Se han formado en fila
las mariposas blancas,
bailan las luciérnagas
una preciosa danza.

Se suman los trinos
del dulce cantar.
Son las aves de paso
que no han querido emigrar.
Los mares y campos
celebran su amor.
Se ha vestido de gala
el cielo en su honor.

Se prenden las luces
de una noche estrellada.
Guirnaldas y estelas
de lunas doradas.
Melodías de sirenas,
caballeros andantes.
Princesas sonrientes,
trovadores galantes.

Todos están invitados
a la esperada boda.
La reina de blanco
se asoma a la alcoba.
Tintas, versos y musas
prefieren partir,
Comienza el silencio
a dejarse sentir.

Cada cual vuelve
a su realidad.
Las aguas se tragan
a la diosa del mar.
Feliz y contenta,
y ahora casada
descubre la noche
el sueño en mi almohada.

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