Durante toda mi vida he querido conocer a mi pareja ideal y entonces brotaste tú, y no te pareces en nada al hombre que yo había soñado. Además de estar siempre soltando tacos, eres frívolo con cosas de la vida que a mí me parecen importantes, pero lo cierto es que pelearme contigo es lo mejor que me ha pasado jamás y creo que es muy posible que me haya enamorado de ti. Y no sé por qué, me arreglo para ti, me pongo guapa, pinto mis labios, plancho o aliso mi pelo y tú nunca me dices nada, pero cuando te tengo a mi lado y me miras, cuando apartas mi pelo para mecer mi cara, tú enternecedora mirada tiene algo que me atraviesa las entrañas y solo deseo que estés dentro, de mí.
Una vez escuche en algún sitio que cuando conoces al amor de tu vida, el tiempo se para. Es absolutamente cierto. Lo que no escuche es que pasa cuando regresa y se pone de nuevo a contar; el tiempo supongo que te juega una mala pasada y tienes que ir más rápido, para recuperar el tiempo que estuviste parada.
Estoy detenida, como flotando, pero tengo mucho miedo mirar el reloj y ver que sus agujas vayan muy deprisa, no sé qué hacer, quiero que estés eternamente a mi lado, tal vez sea mero egoísmo, para que nunca pase el tiempo.
Hoy me compré un vestido nuevo en las rebajas, tengo la esperanza que el sábado me digas que estoy guapa, creo que mi vida se basa solo en eso, en tu mirada.
Que bonito, eres muy romántica, los hombres somos así, desgraciadamente no cuidamos los detalles, pero la nobleza es un don hay que saberla admirar también.
