Beth
Cadencia, yo le rogaría, aunque por supuesto es usted libre de hacer lo que le venga en gana, que no pierda el tiempo comentando mis textos. Cuando uno escribe públicamente tiene que aceptar no solo elogios sino también críticas, y yo desde luego las acepto. No soy Cervantes, no escribo bien y no lo hago con ningún fin especial, salvo el de disfrutar yo misma y hablar con algunas personas a las que considero ya amigos. Si usted crítica errores que haya cometido (que serán tropecientos, seguro) o me dice que he cometido faltas de ortografía o que mi sintaxis es mala, yo lo aceptaré e incluso le agradeceré las críticas. Pero como al parecer lo único que pasa es que yo no le caigo demasiado bien y le resulto antipática, lo cual desde luego entiendo, soy bastante cargante, le sugiero que no me lea, que no es obligatorio. Y desde luego, déjeme en paz. Las décadas...puede ser, el día de San Juan si Dios no lo remedia cumpliré 48 tacos, así que cuente usted las décadas. Pero como la otra opción no es agradable, estoy encantada con mi edad. Desconozco la suya, pero me imagino que será usted joven. Pues hija mía o hijo mío, que no se su sexo ni me importa, cuando llegue a mi provecta edad, la veo muy amargada, porque ya ahora se le nota un cierto resentimiento con la gente en general. Póngase buenas cremas, hágame caso, que la amargura hace salir muchas arrugas.
Con Dios, y haga el favor de no perder más su tiempo conmigo. A partir de ahora, por supuesto, obviaré sus comentarios
13/05/12 09:05