Te quiero porque te quiero
pero no quiero quererte,
porque quererte me daña
y me lleva al umbral
de la misma muerte.
Si pudiera de ti liberarme
y olvidar que te he visto,
que lo hemos compartido todo,
hasta la mala suerte,
quizá pudiese retomar
mi vida, que era muerte
antes de tenerte.
Para dejar de amarte
mil trucos he pensado
en las noches en vela,
recordando lo pasado.
Y aunque lo he probado todo,
y te he hecho pasar ratos amargos,
no me resisto a tu mirada
que se vierte en la mía
y deja mi alma prendida
de ti, en tu pecho agazapada.
No sé qué hacer, entonces,
más que rendirme a lo evidente,
que me tienes en tus manos
y no puedo hacer más
que quererte
Que bonito, pienso que es mejor quedarse queriendo y frustrado que dejar de querer y llenarse de amargura (y lo dice un joven bien amargado)
Un abrazo :)