Hay algunas cosas, amor, que sólo tú entiendes. Porque nuestras vidas, tanto tiempo separadas, de alguna manera han corrido paralelas, y no hemos olvidado. Y la memoria es la riqueza del que no tiene nada. Los coches de lujo, las grandes mansiones, las cuentas bancarias…todo eso puede esfumarse cuando nace la mañana. Pero lo que tú y yo hemos vivido; los recuerdos de domingos de bruma, de despedidas preñadas de lágrimas, pero también de esperanzas, de paseos entre bosques perdidos…eso no se borra ni siquiera con las canas.
Y ahora que han vuelto otra vez las cosas que antes nos alegraban, ahora que como si tuviese quince años me vuelve a latir el corazón aún a través de aquella coraza que con tanto trabajo me fabriqué; ahora, amor, ha llegado el momento de mirar la vida a la cara; de sonreírle despacio y hacer con ella un trato y firmar con los ojos cerrados, sin ni siquiera leer la letra pequeña, porque en el Amor no hay engaños.
Te prometo amarte cada día, regalarte hora a hora mis pensamientos, hacer de tu voz mi guía, de tus ojos mi bandera y de tus deseos cada una de mis alegrías. Te prometo dormirme a tu lado, despertar cada mañana besándote despacio; te prometo que tus manos serán mis manos, tu corazón mi única casa y que tu risa iluminará cada uno de mis pasos.

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4 Comentarios

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  Serge

  Amita:
  
  Gracias que hermosa promesa. Me siento abrigado en tus letras y el amor me acaricia el alma.
  
  Un gusto volverte a leer.
  
  Sergei.

  24/02/15 07:02

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  Beth

  Alteza, tu presencia siempre es un bálsamo para mi.Quédate, por favor

  24/02/15 09:02

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  Polaris

  Ese hombre es afortunado, morirías por cumplirla, ese hombre nunca sabrá, nunca podrá llegar a comprender la suerte que tiene.
  
  Eres maravillosa. Te quiero.
  
  
  Pol.

  25/02/15 01:02

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  Beth

  Yo, tú lo sabes muy bien, siempre cumplo mis promesas, me cueste lo que me cueste. Un beso enorme Pol

  25/02/15 03:02