Quiero beberte, amor,
beberte a pequeños sorbos,
que me resbales por la
garganta gota a gota,
como el agua que refresca,
como el deseo que no
se agota.

Quiero que tú me sacies
como lo hace la
lluvia con la tierra seca,
de la que ya nada brota.

Quiero que tú me riegues
amor, para que de mi
carne nazca el trigo
cuajado de amapolas.

Mójame con tu deseo,
pon el agua en mi boca,
sacia mi sed eterna
y no pares hasta que veas
que otra vez de mi
la vida brota.

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8 Comentarios

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  Sandor

  Beth, bello y siempre rozando la agonía. La sed insaciable nunca se agota, y yo pienso que la causa es que nadie , ningún ser tiene la capacidad de aplacar los deseos totales del otro, porque es imposible ser iguales, porquees imposible tener la misma sed...porque somos humanos.
  Besos

  24/07/14 03:07

• 

  Beth

  Y sobre todo porque la distancia existe. Gracias, como siempre, por leer. Un beso

  24/07/14 09:07

• 

  Voltereta

  La unión hace la fuerza, cuando la belleza se une al sentimiento y a la caricia del amor, se alcanza el éxtasis, Lástima que este sólo dure un instante.
  
  Un espléndido poema.
  
  Un saludo, Beth.

  25/07/14 06:07

• 

  Beth

  Gracias por la lectura y por tus palabras. Saludos cariñosos

  25/07/14 08:07

• 

  Creatividad

  Bonito y atrevido poema. Saludos

  26/07/14 09:07

• 

  Beth

  Muchas gracias amiga. Un beso

  26/07/14 09:07

• 

  Dairo

  Ya he agotado la cuota de elogios contigo, así que puede que este te suene bastante simple: Bello poema, espero seguir leyendo tus textos...
  Besos Dairo

  29/07/14 09:07

• 

  Beth

  Gracias Dairo. Siempre es un placer tenerte por aquí.Besos

  29/07/14 09:07