Renunciando a la serenidad que retenía mi suerte
Y aceptando que tal renunciación apesadumbraba
A mi insolente anhelo de encontrar pasión en
Los cuerpos nocturnos destellantes y azarosos
Salto al vacío de la calle que muestra su cara
A los taciturnos transeúntes que revelan su
Identidad en la búsqueda de sensaciones
Que los domina y que no logran evadir
Así volando en ligeras alas que se extienden
Tras la caída del astro rey que débil muere
Ante la cometida del manto estrellado
Que le rinde honores a la misteriosa luna
Persigo con el olfato de las ansias de sentir
Entre las penumbras que conmocionan
Y fragmentan las aturdidas horas que interceden
Por esas almas que pululan desorbitadas
Buzz:
El ser humano lleva en su interior una mezcla de emociones, de sensaciones, de pasiones que muchas veces no puede controlar.
Me gusta como plasmas esa voragine de sentimientos humanos en tu escrito.