Arrastrándome llego a posar mis manos sobre el glifo
Y el tacto me dice que has estado ahí tiempo atrás
Cuando la serpiente descendió para instruirnos
Cuando sus alas fracturaron el herraje de mi piel
Resarcir el daño no es nada fácil y menos cuando
La lluvia se encargo de borrar las huellas de tu sinceridad
Aquí traigo la pena que me pediste que cargara sobre mis hombros
Dispuesto a depositarla en el angustiante paraje del dolor
La ofrenda que puse en el pedestal del olvido
Alguien paso y la robo, como un día me robaste el corazón
Para luego arrojarlo con la ventisca sobre el mar azul
Y ver como llegaba a la orilla en salinas piedras
Las figuras estampadas en el mapa del deseo
Nunca llegaron a volcarse sobre la pasión
El frío de tu rostro con marcas en el techo
Fulminó la llama que encendía en mi interior
