Iré Contigo
Recreé paisajes en la comisura de tu boca, soy un loco, encerrado entre un ¿Por qué? y un quizás. Quiero tenerte entre mis brazos, quiero sentir tu piel, quiero luchar contra el pesar que me dejaste. No puedo salir de la monotonía que se apoderó de mis sentidos, si vivo o muero en cada letra, ya no es importante, no hay explicaciones validas, simplemente, no estás junto a mi. Exprimo las ideas, mientras veo consumir un cigarrillo más rápido que una lagrima brotada de un corazón triste, mientras un café se enfría y un sentir sosiego se borra entre la tinta de un tintero negro.
Pacté con la escritura, me prometió salvar mi conciencia a cambio de no abandonarte, ella cumple, yo le estoy fallando. No quiero seguir mintiéndome, frente a la realidad que me esta golpeando contra las cuerdas, quiero dejar de sufrir, quiero vivir y sentirme libre, que las esposas se rompan, que el escribir sea por placer y no para maniatar una locura, o curar una herida.
Quiero escribir las cosas más hermosas que jamás se inventaron, las razones por las que te haga sonreír, que leerme sea un placer como tomar un café o un té, que recuerdes mis textos en las noches más cerradas, en los días mas soleados, en las lluvias mas intensas, en los fríos que calan los huesos, que me recuerdes y te traiga paz.
Quiero inventar la fuente de la juventud, basada en dar y recibir alegría, que se pierda el prejuicio al prójimo, que no veamos colores en la piel, si no, un mismo corazón que late y sufre. Quiero que me escuches en el silencio de tu habitación a oscuras, cuando te sientas sola, cuando el mundo se te venga encima, allí estaré, sosteniendo las paredes mientras sujeto tu mano para que no caigas al vacío, y si caes, iré contigo.
Te acompañaré, prometo caminar y cuidar tus pasos, escupiré a la desdicha y lucharé contra los fantasmas que aborden este tren de ida hacia la vida. Podré ya no estar contigo, pero sigo a ciegas tu recorrido, defendiéndote, así no me veas, así no me sientas, me leerás y sabrás que jamás estarás sola, no permitiría que te hagan daño, que te lastimen el corazón.
Estoy llorando, estoy fumando, estoy sintiendo, estoy recordando, estoy viviendo, te estoy amando con locura. Me transformaste en un monstruo, ya no puedo respirar si no te recuerdo al menos una vez al día, estás, me estás dando vida y matando al mismo tiempo, me estás induciendo un coma y al mismo tiempo despertándome de un letargo absorto.
Quiero escribir amor mientras siento palabras, escribir palabras con amor, hacer el amor con palabras. Necesito escucharte, es mi éxtasis de viaje hacia lo bonito de la vida, recrear la noche que nos encontramos, inventar un nuevo principio, evitar el mismo final. Sentir una vez mas tus labios, sin compromisos, sin actitudes, sin tu ni yo, solo nosotros y un beso sin fin. Busco mirarte y perderme entre tu cuerpo, mover la cabeza al ritmo de tu caminar, sumergirme entre tus brazos y matarnos en un cielo acolchado, maldiciéndonos a gritos, nombrándonos en silencio, amándonos sin verbos, bebiéndonos en placeres de lujuria sin filtro alguno, mas que el reflejo de nosotros entre nuestros ojos.
Tomaré el último tren para esperarte llegar, dormiré en los andenes esperando verte volver. Léeme, aquí estaré, dejando notas al viento, fumando un destino, escribiendo en tiempo.
