Acercandose los cuerpos de dos damas elegantes
Que con gracia y belleza empiezan ya a estimularce
Dicen todos que una de ellas
Con sus labios probocantes
Besas bocas de mujeres que enloquecen ya de verla
Es perfecta su figura
Es radiante su belleza
Pero como una fem fatale todos dudan ya de ella
Es su olor a dulces fresas
Que estimulan los sentidos
Y que llevan a arrancarle fuertemente su vestido
La otra dama distinguida y sus ojos de princesa
Buscan que junto a ella
Esté una fiera una tigresa
No son angeles no son castas y no hablemos de pureza
Porque al estar al frente de ellas
Las mujeres no lo piensan y se entregan con deseos a una de ellas
A los besos que ellas entregan
Y caricias apacionadas de los pies a la cabeza
Son mujeres que complacen a mujeres por deseo
De sentir las dulces manos de una dama por sus pechos
Busca entonces amiga mía
Poder sentir lo que yo siento
Cuando mi lengua te penetra y te entrega a todo un cielo
