Ni hablar señores dios mando por otro de los grandes, de los muy grandes, de esos, de los muy pocos que se lloran, se ríen, se sufren, se leen. De los que no entienden de bien ni de mal, los que le marcan al mundo como a de girar, los que con palabras descifran el nudo del mortal, de los que en sus versos vuelven loco de amor al amor
y ahora no queda mas que decir valla tranquilo maestro que ya aprendimos COMO SE PUEDE VOLAR.
Me ha gustado tu homenaje a este buen escritor.
Un saludo