Y te das cuenta de que la vida no es un cuento de hadas. Tu historia no acabará con un "vivieron felices y comieron perdices", que no vivimos en un mundo rosa, que los animales no hablan, que todo el mundo tiene problemas y que nadie es perfecto.Que nunca encontrarás a tu príncipe azul, sólo baratas imitaciones que siempre acabarán en sapo.
Cassia!:)... bueno, lo del principio es verdad, pero recuerda que así como existe la oscuridad, existe la luz. Nada es absoluto, y quizá, no todo valla a mal... mañana habrá un nuevo amanecer. Abrazos!
Cierto, los príncipes azules no existen, pero, ni modo, a veces no nos comportamos como princesas... O somos nosotras que vestimos de azul a príncipes grises... vV'