Este pensamiento viene en mi mente en las noches de gritos, sintiendo que no puedo controlarlo y debo dejarlo ir, estoy tratando de hacer que no se quede y puedan entrar los que necesito. La verdad siempre estuvo oculta, queriendo ser libre de los demonios que la dominaban y no la dejaban salir a la luz, yo no permitía que eso pasara, la sociedad estaba encima de mi persona haciendo que fuera por el camino debería. La mentira vivía en un lugar donde el sol siempre brillaba y nunca permitía la oscuridad, impulsando a que el mañana fuera otra farsa, desperdiciando mi vida sonriendo a las personas que no deberían y engañándome. La gente siempre habla cuando tienen la boca llena de cosas que tendrían que mantener cerrada, ¿cómo se podría vivir con tantos susurros en las calles?