Dimensión Celestial
Señor que lindo es vivir en la dimensión celestial, es poder arrancar nuestro ser de lo terrenal, de lo que nos daña, nos las tima, nos enferma, nos duele y poder trasladarnos a la dimensión celestial.
La palabra dice: Que con Cristo estamos sentados en lugares celestiales, no que nos vamos a sentar sino que estamos sentados en lugares celestiales juntamente con Cristo (Efesios 2:6) Poder llegar a vivir en esa dimensión de lo celestial, mirar las cosas como tu las ves oh Dios, Padre poder alcanzar la visión como tu Señor la has establecido , oh Padre poder perdernos en la locura celestial, como se perdió pablo cuando dijo no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo ,el no tenia presente, Pablo vivía en la dimensión celestial, él sabía que había que vivir con los ojos puestos en las cosas de arriba, no en las de la tierra que perecen sino en las de arriba que permanecen (Colosenses 3:2), oh bendita locura que lo llevo a decir que todo lo tenía por basura por amor a Cristo.
Qué lindo es saber que cuando habitamos en la dimensión de Dios, lo demás no tiene sentido, todo carece de valor, cuando todo se hace insignificante. Porque Dios se hace grande en nosotros. Qué bueno es saber que cuando se acaba el camino y se llega al callejón sin salida, y en ese momento miras al cielo y ves descender la escalera de Dios, que te llevara hacia las alturas, que hermoso es saber que no caminamos solos, que el ejercito de Dios está a nuestro favor, que el ángel de Jehová a campa alrededor nuestro y nos defiende. (Salmos 34:7) Que tenemos esperanza en Jesucristo, que el corazón que aguarda a Jehová se alienta se esfuerza. Porque sabe que su Señor y su Dios es fiel y verdadero. (Salmos 27:14)
Yo sé que hay un mañana, no porque me lo diga el destino, o los astros o cualquier mentiroso, sino porque tú Dios lo has puesto en mi corazón. Por amor a tu nombre, sé que hay esperanza porque mi esperanza eres tú Jesucristo, gracias Dios porque podemos alzar los ojos a los montes y ver nuestro socorro el cual viene de Jehová, (Salmos 121:1-2) quien no se duerme ni se tarda, Dios vive presto para ayudarnos en todo tiempo, gracias Dios porque tus brazos son los que nos sostiene aquí abajo, tus brazos eternos y de poder (Deuteronomio 33:27). Gracias Dios porque no habitas en templos hechos por hombres sino en templos vivos que tú creaste para glorificar tú nombre. Gracias Dios porque así como destruiste a Dagón así destruyes a nuestros enemigos (1Samuel 5:1-7). Gracias Dios porque no hay que esperar dormir para entrar en tu reposo, ya estamos en tu reposo, no tengo que dormir para ver la gloria de Dios ya la estoy viendo. No tengo que esperar para llegar al cielo y ya no sufrir, ni llorar si desde ahora puedo vivirlo en la dimensión de Dios, hay muchos hijos de Dios que tiene los pies enterrados en lo terrenal, y no pueden subir hacia lo celestial porque no quieren dejar lo que perece.
Pero hoy yo decido desprenderme de lo terrenal y ascender hacia lo celestial en el nombre de Jesús, hoy yo decido sentarme en esos lugares celestiales que Dios ya preparo para los que le amamos en el nombre de Jesús, gracias Dios por enseñarme a verla vida desde tu perspectiva. Amén.
