Con la sonrisa distendida y la alegría ansiada
Abrazo la invitación de la vida sin pretensiones
La serenidad envuelve sutilmente mi alma
Y respiro inocencias junto al rocío del alba.
Miradas radiantes recorren senderos sin trabas
Y enmarco mis sueños en alas de la esperanza
Disfruto la calidez de un abrazo entregado
Y recojo cristales de Amor con cada suspiro.
Con los brazos extendidos sonrío dichosa
Y la belleza de la vida cautiva mi mirada
El regocijo abre sus pétalos en plenitud
Y concluyo que el vivir
simplemente es un regalo.
