Pajarillo, ¿qué te pasa?
¿Qué fue de tu canto alegre?
Son, que a mi ánimo acompasa
haciendo que a ti te integre,
que seas parte de mi casa
y a la par se desintegre
la negrura que me abrasa.
¡Pajarillo, no te vayas!
Estoy aquí, ¿me recuerdas?
Desde nuestras atalayas
y con serias caras lerdas,
nos sentíamos cobayas
atenazadas con cuerdas
bajo calzones y sayas.
¡Cuánto miedo y sinrazón!
De pena colmada el alma
Hastío en la duración.
Fueron tus trinos mi calma
luz a mi exasperación,
encaramado en mi palma
fuente de relajación.
Han vuelto la algarabía
multitudes y alboroto.
Paño que nos sometía
queda ya sólo en la foto.
Se puede ir en romería
y también ser manirroto
dando suelta a la alegría.
Podemos ir a la playa;
Si quieres a la montaña,
o a ver al pueblo a la yaya,
ahora que bien me extraña.
Sabes que era un poco huraña
mas con sus cuentos se explaya
y con ellos su artimaña.
¡Ya!, ya sé lo que te pasa.
Se acabó la hibernación.
Yo aquí afuera, tú sin casa.
Yo libre, tu precaución,
Pues el pasado se envasa
sin poso de una lección
ni carga de alguna tasa.
Muy bueno, como acostumbras!!!.
Saludos