La Luz se busca,
se refleja,
Se renueva.
Como yo te busco,
Te recuerdo,
Y te renuevo.
En mi mente
estas
cada vez,
Cada palabra
que pienso,
Voy a tu
encuentro.
Bello
es el nadar
Dentro
de tus ojos,
De tu mar
abierto,
Que me dejas
naufragar,
Pero me salvo,
cuando...
Pienso
que me ahogo.
No,
Tú no me dejas,
tú me llamas
Tú iluminas
tu presencia
Nuestras manos
se convierten
en brisa,
Nuestra piel,
en inexistencia
Mi beso,
es una canción
Y en tu oído
se desliza,
empujada por
esa brisa...
Después,
todo se acaba.
Y
nos despedimos
Y
todo es ausencia.
Lo siguiente;
miles de siglos
eternos,
Y despierto
y el aire
me regresa,
De galaxias
lejanas
Hasta dentro de tus ojos
de nuevo,
Hasta tu mismita puerta,
La de la del
color del oro,
La de la brisa
fresca.