Cada noche se viste mi alma de pálida luna
Bajo su halo mi soledad y tu ausencia; reclusa
Quedo al cerrar la puerta de mi casa; la musa
Me espera, única compañía en mi desvelo.
Frente a la pantalla garabateo sentimientos
Y aunque fría es su luz, es todo lo que tengo
Para que mi sentir no me lleve a la locura
Para acallar mis madrugadas de silencios.
Burlones y dantescos, aparecen los vampiros
De mis miedos; las tormentas de mi infierno
No se reflejan en los espejos, mas sí en ríos
De llanto cuando mi verso se hace invierno
Si pudiera, si lograra volver a cantar estíos,
Ser cigarra y no aullido, mies y no despojo
De lo que una vez fui; afrontar con arrojo,
con alegría, lo que queda de camino, sin ti
La sonrisa disfraza mi mirada, pero hablan
Mis ojos a pesar de mí; se adueña la tristeza
De ellos; me esquiva la esperanza, se escapa
De entre mis sueños, atrapados en mi sufrir.
Noche tras noche, mi luna más negra sin ti