Odiaba pensar en ese nombre que tanto dolor producía a mi cabeza.
Era un daño inconsciente que me provocaba a mi misma para sentir algo.
Un método masoquista para decir que de ti no me había enamorado.
Era como firmar mi sentencia de principio a final,
Ni mil juramentos podrían romper mis esquemas y hacerlos fácil de llevar.
Complicado para gente común como tu y como yo,
Nada expertos,
Nada importante a lo que prestar atención más de media hora seguida.
Rebuscando entre los escombros de mi cabeza,
Aquel dolor insoportable que sin querer me habías regalado,
No encontré nada.
Nada que nos una para siempre.
Nada que se infinito e imposible de romper por el paso de los años.
Solo quedaba yo y lo que sentía por ti.
Mejor dicho, lo que aun siento por ti.
PD: Sin respuesta !
Se derrumbó el amor...
Y los escombros siguen a pie de tan fea edificación...
Los escombros son deshechos...
Es más fácil limpiar un montón de piedra y polvo que un edicficio completo...
Así que anímate, vuelves a comenzar, y eso es bueno.
SALUDOS!
PASA POR MIS DESGRACIADOS TEXTOS