Eres mi vida entera, tu alma viene de lunas de extraño brillo, te imagino naciendo de un sueño en los atisbos de la noche.
Mi alma serpentea en el aire, las flores caminan, las hadas y los ángeles bailan con sus corazones en la mano por todos los bosques que hay en la tierra, donde festejan los grandes amores.
Nos besamos con cada amanecer, abrazados de la nieve para aplacar nuestra enorme pasión, los arboles giran, y giran, sin parar a nuestro alrededor, acariciándonos con sus hojas de todos los verdes posibles que existen.
Mientras, la lluvia cae, y nos bendice hacia el fondo de la tierra misma, allí, donde nacen todas las flores que hay en el mundo.
De pronto, una bella balada de amor nace desde un piano dormido, bajando desde el cielo, para llevarnos hacia un lugar donde nuestras almas florecen, frágiles y etéreas.
Mientras el sol, comienza a iluminar nuestros cuerpos; como una vieja canción de amor.
Muy hermoso poema de amor,pura dulzura.
Saludos cordiales