A veces llega la tarde y entra su luz entre mis ojos y me descansa las misiones del pensamiento en un descanso mecido en el espacio deshabitado de la nada. Nada que decir. Nada que pensar. Sólo algo que sentir. Violonchelo solitario.

Entonces la quietud se hace onírica y me compongo en marino que bucea hacia el fondo del tiempo, descubriendo líneas y colores de los siglos humanos entre los ojos fascinantes de los retratos de un salón donde cuelga su historia la música dormida en el cercano piano del silencio.

A veces llega la tarde y la mirada se me convierte en sueño blanco para dibujar el paisaje en lo inolvidablemente dormido. El violonchelo y el piano, entonces, suenan y sueñan...

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3 Comentarios

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  Danae

  Sensaci?n que he sentido en algunos lugares de hist?rico recuerdo ... Un abrazo, Diesel, que en medio de silencios centenarios tambi?n se tocan ensue?os ...

  24/02/09 06:02

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  Mejorana

  Altamente po?tico y perfecto Diesel.
  Digno de un Tagore.
  Hac?a tiempo que no te hac?a una observaci?n como ?sta.
  Pero va muy en serio.
  Es la mejor riqueza que un hombre puede dejar a su paso por la vida.
  Y me refiero a aquel texto que escribiste no hace tanto.
  Un abrazo amigo.
  

  24/02/09 09:02

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  Unsilencioquenocalla

  ...y nos ponemos a pensar en las cosas, y de pronto lo comprendemos todo. Entonces todo cobra sentido y las cosas son como son.
  Aunque, a veces, nos ponemos a pensar en las cosas, y de pronto nos damos cuenta de que no comprendemos nada. Entonces nada cobra sentido y las cosas son como son.

  25/02/09 02:02