Suena por teléfono tu sonrisa triste
de estar lejana en mi guitarra
cuando los astros celestes se encienden
atrapando a los hombres en sus sombras.
Suena por teléfono tu voz ahogada
por el eco de los vientos de las costas
que están al otro lado del mar...
y yo medito en mis silencios
pensando en barcos navegantes
que cruzan tus pensamientos marineros
para darte una esperanza de gorrión.