Configuración de la Vida:
Risas y Lágrimas
22 de marzo de 2009
por diesel
Todos configuramos nuestras vidas en base a circunstancias de todo tipo social que nos van diseñando nuestra personalidad a través de los años. Múltiples circunstancias que van haciendo de nosotros hombres y mujeres con una identidad que, por un lado, nos asemeja a otros muchos hombres y mujeres del planeta y, por el otro, nos individualiza y nos da una forma de ser singular y propia exclusivamente de cada uno de nosotros.
En esta configuración de la vida un lugar importante lo ocupan las emociones y las manifestaciones sensibles de nuestras interioridades anímicas. Es bueno, muy bueno, dejar que esas emociones se vayan desarrollando paulatinamente. Es bueno controlarlas a tiempo pero es tremendamente dañino creer que anulándolas vamos a ser más fuertes. Totalmente falso. Las manifestaciones controladas pero libres de nuestras risas y nuestras lágrimas nos sirven continuamente para vivir con arreglo a las normas propias de nuestros sentimientos.
Tengo un familiar que controla absolutamente sus emociones. Desde que le conozco (incluída su infancia) no le he visto ni reir abiertamente en los momentos de alegría ni derramar una sola lágrima en los momentos de intenso dolor. De esta manera se ha convertido en un hombre impasible (El Impasible le llamamos), totalmente rígido en sus manifestaciones vitales y absolutamente cerebral. Es su corazón una piedra sin lenguaje. Es su interior un laberinto imposible de desentrañar. Es su personalidad un profundo misterio que se convierte continuamente en un vacío para la comunicación. De esta manera su mente es cerrada por su excesiva racionalidad.
Casado y con tres hijos de muy corta edad, la continua tensión que existe en su anulada manifestación de sentimientos ha hecho que ahora su matrimonio esté naufragando y se encuentran ambos (él y su pareja) en plena desarmonía. La separación es un hecho y el divorcio ya lo están tramitando.
Comprendo a éste hombre y comprendo a lo que ha llegado a ser. Impávido y sin expresión alguna. Y también entiendo la postura de su ya exmujer... porque intentar ser feliz con un vacío existencial tan profundo como es el de este hombre se hace realmente agobiante y completamente angustioso.
A la hora de configurar nuestras vidas, es muy bueno no olvidarse de dejar manifestar libremente nuestras emociones tanto ante la dicha como la desgracia. Vivir plenamente la alegría y la tristeza. Sólo de esa manera podemos realizar una manera de ser completa.
Risas y lágrimas. Un sinfín de emociones diarias que necesitamos comunicar a los que están a nuestro lado. Buena ocasión es la de detenernos un poquito en nuestro caminar y vernos a nosotros mismos para saber si podemos transmitir a quienes comparten sus vidas con nosotros esas capacidades con las cuales ellos se sienten realmente seguros de que van a ser atendidos y entendidos en todos sus momentos y necesidades anímicas.
Qu? bueno es saber de vos... al menos entre tus letras...
Un abrazo grandeee!!
Escribime cont?ndome de tu viaje!!
Sil