El Verdadero y Sencillo Hombre
de la Humanidad
Vuelve a quedarse nuevamente en solitario frente a toda la masa humana vociferante que le envuelve y le asfixia su existencia. Él, con sus versos escritos en cuartillas grises, sigue perteneciendo a la efímera belleza de lo trascendental y lo etéreo; de lo que flota en la superficie de su vaso de ginebra mientras escribe sus poemas dedicados a alguna vida anterior. Un piano suena en el local.... y le acompaña...
Hoy el solitario mantiene viva la esperanza de un nuevo renacer en este vacío desolador de la masa humana que le rodea y sigue rugiendo, como marabunta hambrienta.... engullendo palabras malsonantes salidas del estercolero de los diccionarios. Pero él mantiene en pie su historia y parece estar dotado de una energía superior que le tiene detenido. Su alma está allí, en un año lejano, que nadie recuerda salvo un anciano historiador buscador de personajes verdaderos, que está investigando en la lejana biblioteca. Está escribiendo la historia de los verdaderos hombres que fueron diferentes...
El solitario poeta aparece y desaparece continuamente entre las líneas que escribe con avidez, con esmero, con deseos de dejar siempre una huella limpia en sus breves escrituras del pasado. Un joven imbécil pasa por su lado y le escupe a la cara; otro joven, no menos imbécil que el anterior, le abofetea en el rostro. Y el solitario no dice nada ni protesta por nada. Sólo entiende que esos jóvenes imbéciles son lo impotentes de la vida y sigue soñando mientras ecribe:
Vuelvo a quedar contigo a solas,
belleza de mi profundo corazón.
esperando hallar, por fin,
tu canto apabullante...
tu canto inamaculado...
tu canto final...
El piano detiene su melodía y se calla . Él se levanta entonces lentamente mientras un tercer joven imbécil e impotente le suelta una patada en el trasero. Y él se va lejos... hacia la biblioteca donde le está esperando el anciano historiador que escribe las biografía de los verdaderos Hombres de las Humanidad. Los que han nsido y son eternos gracias a su Grandeza.
