Era uno de los nuestros, de los que dormíamos abrazados a la luna en el Jardín de Atenas; de los que al levantarnos al día siguiente siempre nos mojábamos los pies desnudos con el rocío de los jazmines. Era uno de los que al salir a la vida diariamente se llenaba de confetis con sonrisa.
Uno de los comentarios favoritos de Gunter era: "Grandeza o nada, compañero, grandeza o nada"... e iniciábamos el festival de los poemas engarzando vocabularios entre las bellezas de las formas estilizadas por el argumento de nuestro pensar.
"!Te vienes a dar unas vueltas, Diesel!". "!Claro que si, vamos Gunter!". Y nos lanzábamos por la Avenida del Doctor Esquerdo hacia su querida patria vallecana.
Era uno de los nuestros y hoy la muerte ya le ha convertido en historia. Su moto dió la última vuelta. Memoria para quienes le conocimos y memoria para las estrellas bajo las cuales paseábamos juntos.
Es verdad que hay personajes que tienen la muerte joven grabada en sus ojos. Gunter Bosch era uno de ellos. Que descanses en paz amigo y no te olvides de darte unas cuantas vueltas por el Rally de la Estrellas. Desde la Tierra estaré observando cómo lo logras...
