Morir de Amor es Morir
Todo comenzó con un beso, una madrugada de octubre.
Después, ya nada volvería a ser como antes.
Empezó el Miedo de quererte sin quererlo, porque dejarse llevar suena demasiado bien.
Y volar y volver a ser yo misma de nuevo, y vivir volando, volando junto a ti.
A continuación Noviembre, siempre triste y tú viniste proponiendo guerra.
Y me di cuenta que prefiero la guerra contigo al invierno sin ti.
Quiero que vengas conmigo, a cualquier otra parte porque contigo me quería ir a dormir hoy, y mañana y todos días de mi vida.
Siempre me lanzas un cable cuando más necesito enchufarme.
Todo el mundo nos escucha cuando estamos en silencio. Ahí es cuando nuestros ojos realmente gritan:
Estoy tan a gusto, así que no te marches nunca... después los domingos, me suelo jurar que cambiaré de vida.
Quiero que nos volvamos a ver, el problema es que quiero verte después de verte y así continuamente.
Prometo acordarme del aquel raro diciembre, de aquella semana inolvidable.
Desde aquella habitación, desde aquel rincón tan exquisito. Allí donde donde los vicios son eternos, donde si tú andas cerca, yo bailo al son de la gravedad. Donde a veces la magia existe, como cada vez que me sacas un ratito de mi caos.
Puede que tú no lo sepas pero teníamos tanto por dar y por decir que no pudimos, en realidad yo no pude o no quise.
Tan solo seremos libres cuando no haya nada más que perder
Sé que no pasaremos nochevieja juntos pero pensaré en ti toda la noche, como lo más bonito y especial que me ha pasado este año.
