A Esa Persona Desconocida
Querida persona desconocida, gracias, gracias por aparecer en mi camino y recordarme el significado del amor incondicional. Tu que no me conoces, pero que solo con cruzar miradas ya me viste y me reconociste, tu que sin saber quién soy supiste quién era sin preguntarme de dónde venía ni a donde iba. Tu, hombre o mujer, niño o niña, abuelo o abuela, tu que quizás me lees, tu, seas quien seas, gracias por existir.
Gracias por abrir tu corazón, por jugar a esta 3d y parar el reloj por un momento, por pasar del teléfono y hablar cara a cara como si nos conociéramos aunque no nos conozcamos de nada. Gracias por sonreírme por la calle, por invitarme a ese desayuno a cambio de una charla, gracias por recordar que todos somos uno y que la familia va más allá de la sangre, que va hasta el alma. Gracias por olvidarte del rechazo, por intentarlo, y no hablo de declaraciones de amor, hay que aclararlo, porque cuando se habla de amor incondicional y de rechazar la mente asocia esas palabras a amor tradicional. Gracias también por deshacerte de todas esas creencias que limitan la mente.
Querida persona desconocida gracias por reconocerte en mí, por ser capaz de ver tu reflejo en mis ojos y recordar que si yo soy tu también tu eres yo y que si tu te amas me amas también a mí. Por ese mismo motivo no hay nada que temer porque todos somos lo mismo, todos somos UNO.
A la vida quiero agradecerle que mis recuerdos más mágicos sean gracias a estas personas que conectaron conmigo más allá del tiempo y espacio, que unieron su energía con la mía para que ese encuentro tuviera lugar. Gracias por ser valientes, gracias por sentir y escuchar a vuestra intuición. Gracias, en resumen, por existir, sí a ti.
