Convierto el tiempo en mi presente y mi presente lo convierto en mi yo. Nada queda de mi pasado y mi futuro aún no ha nacido para ser yo.
Asi que ¿por qué perder un segundo en pensar en lo que pasó o lo que vendrá si tal vez no llegue?
No pienso, a estas alturas de mi vida, dejar transcurrir mi tiempo en otra cosa que no sea mi presente y ahora, mi presente es escribirte, comunicarme contigo, lector futuro que cuando leas esto serás presente y después serás solo pasado.
Como viajero del tiempo te escribo a un futuro que llegará a tus manos y te alcanzaré para que ahora, en este instante en el que tus pupilas reconocen las palabras, pueda, desde mi futuro, desde tu pasado, mandarte un abrazo de hermano y un deseo: que sigas siendo en el presente y siempre la mejor versión de ti mismo.
