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(Dentro de Satélite 5 En el Departamento de Ventas)
- ¡Hey Elmerson! despierta ja, ja en que sueñas.
Soñando despierto Elmerson estaba sentado en una silla, ya había llegado a su escritorio dentro del departamento de ventas y un hombre le hablaba desde la mesa de junto -, he.
- Pero donde te habías metido - dice este hombre de la mesa de a lado.
- No, no lo que pasa es que, je, je, je - dice Elmerson como queriendo ocultar algo por su rostro sonrojado como penoso -, oye canijo - cambia su rostro soltando una risa picara -, te estás llenando ja, ja, ¿Cómo vamos?
- Mira, ay va la cosa, que eso ya es ganancia, todo es política mi Elmer.
Ya con el rostro concentrado hacia esta persona Elmerson seguía hablando -, al rato hay que salir mi buen Peter, tienes que ponerme al tanto, que ayer no vine.
- No te has perdido de nada de hecho ni este Juan... oye este Juan tampoco a venido, que no sabes de él.
- ¿El encargado del grupo de los de finanza no ha venido?
- Te lo juro ayer lo anduve buscándolo y ni si quiera contesta los mensajes.
- No yo no lo he visto - decía Elmerson mirando a su alrededor -. Ya será al rato que te invite la cena, a pero, ¿ya lo fuiste a ver al piso de finanzas?
- No si, de eso si.
- Mira acepta la cena, allí hablamos.
- Claro.
- Mientras voy a ponerme al día, maestro. - Elmerson abría un cajón de su escritorio, había un papel a dentro el cual leyó y continúo prendiendo su computador.
(Elmerson)
Parecía raro, las cosas no estaban en su lugar, si no mal recordaba el único día que había militares por la mañana en frente de El Edificio de La Reforma aparte de los lunes, era solo para alguna treta política, como siempre. En mi trabajo se sabia de todo, El Edificio de la Reforma si algo tiene es que es muy importante y de todo se habla. Cuando entre al negocio estaba muy emocionado, un edificio muy importante, solo había de traer cosas importantes a la vida de uno, eso creía, y en verdad muchas cosas pasaban por este edificio, y también muchas cosas se rumorean de las cosas que pasan en la capital se hablaba de política al por mayor, cosa que me tenia despreocupado y sin interés mas sin embargo, siempre había rumores que siempre parecían ciertos, la milicia a veces servia para tretas políticas según mi experiencia, allí, en el Edificio de La Reforma. Pero, esta vez había mas que un evento lejano, que un simple chisme de salón había otra cosa y yo debía encontrar respuestas lo que no sabia es que las respuestas también llegan a uno, así, sin buscarlas...
(Un edificio abandonado, en la zona centro de la Ciudad Capital)
- Je, je, son unos idiotas.
En una bodega vacía y Obscura al medio día. En una esquina se ubica una oficina, un cuarto de madera en sus paredes y techo, amplio tanto como un salón de clases. Justo en la entrada, aun por afuera hay unos hombres fornidos con armas metralleta en sus manos resguardando la entrada de este cuarto pero, de una sombra en la parte de arriba de este cuarto de madera se escucho a alguien, y de una sombra aparecía un hombre que trae puesto un rompe vientos de colores pálidos y una sombrilla cerrada en la mano.
- ¿Que rayos dijiste?
- Yo no dije nada.
Los hombres fornidos al escuchar al de arriba voltean hacia el. Dándose cuenta cuando se miran entre ellos. Sin esperar el hombre de arriba brinca inmediatamente y cae justo en los hombros de estos tipos, este se encuclilla con buen equilibrio encima de sus hombros de ellos y vuelve a dar otro brinco pegándole a estos en las quijadas. El hombre de el rompe vientos cae enfrente de ellos y ellos caen uno a la derecha y otro a la izquierda de este el que brinco.
- Huh. - Dice el del rompe vientos que había brincado, peinándose con una mano su pelo hacia atrás mientras se da la media vuelta, y abre la puerta del cuarto que los hombres resguardaban.
En otra esquina de la misma bodega otros hombres custodiaban un portón esta era la entrada de la bodega.
- Maldición allá en la esquina, aquellos están tirados a que hora salio ese de allí.
Había tres hombres dos de estos sentados a cada lado de el portón y otro cuidando la puerta que se encontraba en el rincón a un lado del mismo portón, uno de los que esta sentado, y a lado del que esta parado, le agarra su brazo a este hombre parado que hablaba sobre lo que había visto en la puerta de la oficina del otro lado de la bodega, ya había sacado una pistola de su cintura, y el hombre sentado no dejo ni que alzara la mano para apuntar.
- Novato, mejor ni te metas con ese.
- ¿Que rayos dices?
Le suelta el brazo este que esta sentado, y se recarga en su silla poniendo una metralleta en sus piernas. El otro hombre sentado del otro lado del portón se empieza a reír, y el que esta parado se pone muy nervioso, al oír y ver lo que hacían los otros que estaban sentado.
- ¿Que?, que madres. - Sin entender nada, este hombre parado en una esquina de la amplia bodega se queda mirando mientras el de rompe vientos entra al cuarto.
Haciendo un movimiento extraño con sus manos el de rompe vientos con una mano sostiene su sombrilla y con la otra abre la puerta, lentamente abriendo hacia adentro, una persona recargada en la pared justo entrando estaba volteando hacia unos hombres que estaban platicando en el interior.
- Hola. - Dice el de rompe vientos.
(Departamento de Ventas, Satélite 5)
- No entiendo nada.
Era medio día en el Departamento de Ventas, hora del segundo descanso en las oficinas.
- ¿Que no entiendes?
El Lic. Roberto se había a acercado a la maquina de café dentro del Departamento de Ventas, llevaba un lapicero en la mano, Elmerson estaba diciendo unas palabras que el Lic. Alcanzó a escuchar, el cual no tardo en hacerle platica.
- Huh, - Elmerson voltea hacia el Lic. Roberto -. No nada.
- ¿Que te pasa Elmer?, ja, ja, ja, te veo tenso, si es por que no viniste ayer, ¡ni te preocupes! -, decía el Lic. Muy animando -. Mira ayer me hiciste falta, pero ahora lo de nuestro jefe, ha traído un cambio total a la empresa, en realidad todo va a reestructurarse. Yo que ahora voy a ascender a ser un miembro de la mesa directiva te lo digo.
- En hora buena, ¿te lo han confirmado ya?
- Hable con el director mi Elmer, me necesita dirigiendo un nuevo equipo para tomar las riendas de la Junta 11.
- Woo, ¿enserio?, que pasa con...
- Y adivina a quien vamos a nombrar nuevo encargado de área de tu sección mi Elmer.
- Será posible, ja, ja - Elmerson sonreía disimulando por los acontecimientos de luto que estaban pasando.
- Ahora mas que nunca te necesito mi Elmer, quiero un incremento en productividad de la nueva campaña, ¿Podrás?
- Me ofende Lic.
- Ese es mi chico. - El Lic. Roberto estaba contento aun que disimulando, asentaba con la cabeza mientras le daba una palmadita en el hombro a Elmerson.
- Aquí están caballeros. - Había llegado Vanesa por un lado sin que Elmerson y Roberto se dieran cuenta -. Por que tan contentos en un momento como este. - Ella traía un folder en su mano.
- Señorita Vanesa se equivoca. - Decía Roberto -, estamos muy atentos a los acontecimientos, pero no todo es malo, hoy creo que le alegrara saber quien va a ser su próximo encargado de área.
- De nuestra sesión, pues deja ver. - Vanesa decía mirando alrededor.
- Pues no vayas tan lejos. - Comentaba Roberto.
- Será posible entre tu - señalando con la mirada a Elmerson - y Ramiro son lo que ajustician siempre las ventas, aun que a Ramiro, deja asuntos sin resolver, eso no es bueno en este trabajo tan competitivo Venga Elmerson, felicidades.
- No, aun es un secreto a voces, Lic. Vamos a esperar a que me llame la junta como es debido y primero a estar atentos... - Decía Elmerson mirando a la otra esquina del Departamento de Ventas donde se encontraba la sala de juntas.
- Licenciado Roberto le traigo los informes que me pidió. - Vanesa le daba el folder que traía en la mano a Roberto.
Un caballero seguido de una Dama, venían por los pasillos de entre los cubiles, venían caminando directo a la zona del refrigerio donde estaban Elmerson, Roberto y Vanesa.
- Si, gracias. - Cuando en eso llega el caballero y la Dama que venían acercándose -. Ramiro, Lucia.
- Hola Licenciado Roberto, - decía Ramiro - tengo que felicitarte, hoy que vas a ascender mas pronto de lo que imaginábamos, felicidades.
Roberto y Elmerson con Vanesa disimulaban muy bien las sonrisas que estaban soltando hace pocos momentos.
- La verdad es que en estos momentos la hija de Don Joaquín, La Señorita Amanda va a estar ausente unos días, el director me a encomendado el puesto antes de lo que imaginábamos, por la próxima ausencia de Amanda.
- Es genial, felicidades Roberto, - decía Lucia con una mirada seria y amable a la vez.
- Disculpa Ramiro, - Elmerson decía con seriedad -, Me gustaría pasar mas tarde por tu cubil, hablarte sobre la nueva campaña.
- Claro Elmerson, hay muchos punto que dejamos pendientes...
(Un edificio abandonado, en la zona centro de La Ciudad Capital)
Adentro de la oficina de madera en el interior de la bodega, había dos personas discutiendo en el centro de la habitación alrededor de una mesa. Un hombre de rompe vientos acababa de abrir la puerta de la habitación sin que se percataran todos por la discusión de las dos personas.
- Como les va, - decía el hombre de rompe vientos.
- Como entraste desgraciado. - Un hombre musculoso estaba aun lado de la puerta justo se mostraba cuando alguien la abría desde afuera hacia dentro.
El hombre musculoso reaccionó bruscamente girando hacia él con una mano extendida hacia el de rompe vientos, extrañamente este apenas estiro el brazo rápidamente devolvió su brazo hacia el mismo como si algo en el aire lo hubiera picado.
- Maldición, - Decía un hombre como de 30 en el centro de la habitación, marcando la diferencia del otro que estaba parado a un lado de la mesa por llevar un traje fino y bien arreglado, mientras el otro vestía bien, pero de camisa y buen calzado, mas no de traje.
- Es él, quien dirigirá. - Dijo el otro hombre en el centro de la habitación el de ropa formal, el quedaba de frente viendo lo que pasaba en la puerta de la entrada, mientras el de traje le daba la espalda al que había entrado.
- Hay mucha gente nueva por aquí, acaso ¿a pasado algo interesante?... no terminaba de decir cuando con su mano derecha deja ver una aguja larga que rápido tira al suelo, mientras con la otra hábilmente jala la sombrilla que traía, hacia arriba haciendo que suba la parte de abajo y con la otra mano ya libre de la aguja larga que tenia, sujeta fuertemente la sombrilla haciendo un movimiento de defensa y recargando su cuerpo para atrás.
La puerta había abierto hacia adentro de la habitación, por lo que otro hombre que se encontraba adentro junto a la puerta aprovechando que el de rompe vientos no lo había visto le estira hacia él un artefacto con cuchillas en su punta haciendo que esta golpe justo la sombrilla de el de rompe vientos. El aparato de cuchillas en la punta se había contraído como rodeando a la sombrilla con sus afiladas cuchillas pero esta sombrilla, sorprendentemente no se rompió cuando el hombre aun escondido lo jalo hacia el, la sombrilla había quedado en perfectas condiciones a pesar que las cuchillas que se habían contraído rodeando la sombrilla, no lograron hacerle la mas minima rasgadura.
- Interesante, es una nueva sombrilla Doctor, ¿con que ha estado experimentando esta vez?
- Que dices tú, de tu nueva cuchilla. - El de sombrilla da una patada a la puerta para que se abra por completo.
El hombre que se mostraba al abrir por completo la puerta estaba sosteniendo su artefacto como espada pero con varias cuchillas sobre puestas en la punta, un mecanismo hacia que se contrajeran hacia adentro formando una "U".
- Doctor, no comprendo su necedad por tener que dejar inconciente a la gente, tal vez en realidad tenga un trauma después de todo.
- Carlitos, no te muerdes la lengua. - Decía el de rompe vientos con un gesto moviendo su quijada a un lado, mientras el hombre de el artefacto tipo espada con cuchillas sobre puestas en su punta se enojaba, este hombre de el artefacto espada, tenia una cicatriz en su barbilla, una cicatriz muy grande, había quedado marcado de alguna cuchillo o aparto filoso de seguro, pues al oír eso lo que el de rompe vientos decía, se enojaba con gesto serio.
- Tiene que ser muy bueno para enviarlo a hacer la infiltración a la cárcel el solo. - El de ropa formal a un lado de la mesa decía mirando hacia el de rompe vientos.
Mientras el de traje veía atento unos planos que estaban en la mesa, este se acomodaba sus lente de armazón negro como fijándose mas en los mapas que en los dos de su espalda.
- Te sorprenderías, has tenido suerte de no haberte topado con él cuando entraste a servirme, pero, que digo aun eres un novato a comparación. - El de traje decía todo siguiendo viendo los planos pero, de repente algo llamo su atención de los planos y se enderezo para voltear a ver hacia el de rompe vientos -. Doctor de Alcatraz, acérquese. Lo he llamado por una importante situación.
- Muy bien Licenciado.
- Antes dígame, ¿cuanto tardaran en hallar el ultimo cuerpo al que liquidaron?
- Mas de una semana.
- Perfecto, me habías dicho sobre un improvisto, Doctor.
- Ya no tiene la menor importancia, es asunto arreglado. - Dice el de rompe vientos mientras se acerca hacia la mesa donde esta el Licenciado de traje, y el hombre de ropa formal.
El hombre con la gran cicatriz en su rostro que se había quedado ahora a espaldas de el Doctor de Alcatraz miraba fijo a al Doctor y decía -, ¿y su amigo?, Doctor.
- Mm, - el Doctor de Alcatraz sigue caminando hasta llegar a la mesa y mira fijamente los plano. - Si se trata de una infiltración no será necesario los estorbos iré yo solo.
- Usted solo dice. - Preguntaba el de ropa formal.
- Ja, ja, ja, ja, Robles.- Dice el Licenciado con una mirada sarcástica al de ropa formal -. Aun no conoces ni para quien trabajas, y aun así cuestionas la integridad de mis decisiones.
- Para nada, señor. - Dice Robles el de ropa formal, muy serio.
- Robles ya haz peleado con migo. - Dice Carlitos el que se encuentra atrás por la puerta -. Aun eres novato aquí pero aun así no pudieron conmigo tú y tus hombres, no dudes del que me entreno.
- Ja, ja, ja, ja. - Se reía el Licenciado de traje.
Gracias por pasar, estoy escribiendo un proyecto, es una historia en serie, la cual escribo cada las condiciones me lo permiten, antes que nada es un placer que pasen por mi rinconcito en TT y de nuevo gracias por leer, y si me dejan un comentario yo los buscare para leerlos tambien, que para mi es un placer leerlos tambien.
