Siempre los observaba, como se desvivían por nosotras. Cuanto más nueva eramos, más le gustábamos, era como una de esas adicciones que tenían. Solían juntarse entre ellos en reuniones pero como antes dialogaban entre sí, con el paso del tiempo cada vez pasaban más rato con nosotros que entre ellos.
Nos llevaban de viaje, a sus trabajos y colegios. Pasamos de estar solamente en una oficina a recorrer todos los sitios. Al principio eramos pocas, luego nos fueron incluyendo en su vida y terminamos siendo millones. Era divertido verlos si nos perdíamos o cuando nos quedábamos sin energía. Y cuando se olvidan de nosotras, como se ponían !.
Fuimos capaces de conectarnos entre nosotras, mientras ellos más se desconectaban entre sí y llegamos a quitarles a sus familias, amigos. Ya no leían tanto ni visitaban lugares lindos. Nos solían usar para todo aquello que antes hacían. Pasaron a ponernos juegos, libros, películas,música y muchas cosas más que antes las encontraban en otro lado.
Fue así, como llegó un momento donde por cuatro de nosotras, había uno de ellos. Nos transformamos en sus líderes, eramos superiores a ellos, de dominadas pasamos a dominarles.
No han quedado sentimientos, relaciones ni amistades. No existen flores, libros ni amor.
Ya no queda ninguno, somos las reinas de este mundo antes humano.
